viernes, 2 de agosto de 2013

#3

Regresó extenuado. Estuvo corriendo todo el día buscándola, sin éxito. ¿Dónde se podría haber metido? No tenía ni idea. Aparecía y desaparecía, sin ninguna explicación, silenciosa como un felino. Al final se dio por vencido, en algún momento tendría que volver. Se acomodó en el sillón y en cinco minutos se quedó dormido. Ni siquiera notó cuando ella llegó.
Los rayos de Sol lo despertaron. Abrió los ojos achocolatados lentamente. Estaba cubierto por una manta. A su lado había una nota. Se había marchado.

1 comentario:

  1. Increíble lo que se puede contar en apenas siete frases. Personalmente me encanta cuando se le da cancha al lector para imaginar las posibilidades¡Gran post!:)

    ResponderEliminar