Regresó extenuado. Estuvo corriendo todo el día buscándola, sin éxito. ¿Dónde se podría haber metido? No tenía ni idea. Aparecía y desaparecía, sin ninguna explicación, silenciosa como un felino. Al final se dio por vencido, en algún momento tendría que volver. Se acomodó en el sillón y en cinco minutos se quedó dormido. Ni siquiera notó cuando ella llegó.
Los rayos de Sol lo despertaron. Abrió los ojos achocolatados lentamente. Estaba cubierto por una manta. A su lado había una nota. Se había marchado.
Increíble lo que se puede contar en apenas siete frases. Personalmente me encanta cuando se le da cancha al lector para imaginar las posibilidades¡Gran post!:)
ResponderEliminar